Isla

 

 

Quiere inhibir virgen, ambigua, esbelta,

la onda, y no levita nuestro paso,

incide una unidad y la hace delta,

la hace línea  elusiva de su ocaso.

 

Un vellón de sopor extiende el verde

y el oro a diario incólume, la lengua

que se abisma y luce, veril y mengua

del lábil muro que la ciñe y pierde.

 

Del poniente prïeta en el zafiro,

nos devuelve al flujo su fijeza:

es gracia aérea, no naturaleza

entre el agua y la tierra su retiro,

costa que complica, hora que la mella

en el aura en que cambia, siendo ella.

 

 

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