Es un mísero ser, es una cosa de las cosas,
la esquirla, del anillo de sello de Dios, quitada por la broza.
Lo llamáis estrella de junio, que da a días azules su fulgor,
yo lo llamo animal mágico, engendrado en un espíritu de flor,
que no nos vende curandero ni herborista,
al que sólo conoce y transmuta la suprema alquimia;
pues esto de lo que se nutre, luz y sangre de la rosa,
es, lo que para él en oro verde y pardo se transforma.