Rainer Maria Rilke
(René Karl Wilhelm Johann Josef Maria), * Prag 4. 12. 1875, † Val-Mont bei Montreux 29. 12. 1926.
Rainer Maria Rilke
DER PANTHER |
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Sein Blick ist vom Vorübergehn der Stäbe so müd geworden, daß er nichts mehr hält. Ihm ist, als ob es tausend Stäbe gäbe und hinter tausend Stäben keine Welt.
der sich im allerkleinsten Kreise dreht, ist wie ein Tanz von Kraft um eine Mitte, in der betäubt ein großer Wille steht.
sich lautlos auf –. Dann geht ein Bild hinein, geht durch der Glieder angespannte Stille – und hört im Herzen auf zu sein. |
Su mirada está del paso de las rejas tan cansada, que no retiene ya objeto alguno. Para ella, es como si mil rejas hubiera y detrás de las mil rejas ningún mundo.
girando de un ínfimo círculo en la nada es como una danza de fuerza en torno a un centro, en que se yergue una voluntad narcotizada.
a la pupila el velo. - E ingresa una figura: por la tensa calma de los miembros va a correr, para en el corazón cesar, luego, de ser.
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DIE ACHTE ELEGIE |
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Rudolf Kassner zugeeignet
Mit allen Augen sieht die Kreatur das Offene. Nur unsre Augen sind wie umgekehrt und ganz um sie gestellt als Fallen, rings um ihren freien Ausgang. Was draußen ist, wir wissens aus des Tiers Antlitz allein; denn schon das frühe Kind wenden wir um und zwingens, daß es rückwärts Gestaltung sehe, nicht das Offne, das im Tiergesicht so tief ist. Frei von Tod. Ihn sehen wir allein; das freie Tier hat seinen Untergang stets hinter sich und vor sich Gott, und wenn es geht, so gehts in Ewigkeit, so wie die Brunnen gehen. Wir haben nie, nicht einen einzigen Tag, den reinen Raum vor uns, in den die Blumen unendlich aufgehn. Immer ist es Welt und niemals Nirgends ohne Nicht: das Reine, Unüberwachte, das man atmet und unendlich weiß und nicht begehrt. Als Kind verliert sich eins im Stilln an dies und wird gerüttelt. Oder jener stirbt und ists. Denn nah am Tod sieht man den Tod nicht mehr und starrt hinaus, vielleicht mit großem Tierblick. Liebende, wäre nicht der andre, der die Sicht verstellt, sind nah daran und staunen… Wie aus Versehn ist ihnen aufgetan hinter dem andern… Aber über ihn kommt keiner fort, und wieder wird ihm Welt. Der Schöpfung immer zugewendet, sehn wir nur auf ihr die Spiegelung des Frein, von uns verdunkelt. Oder daß ein Tier, ein stummes, aufschaut, ruhig durch uns durch. Dieses heißt Schicksal: gegenüber sein und nichts als das und immer gegenüber.
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dedicada a Rudolf Kassner
Con todos los ojos ve la criatura lo abierto. Sólo están nuestros ojos como invertidos, por entero puestos como trampas a su alrededor, y en torno a su libre salida. Lo que afuera es, lo sabemos tan sólo por un rostro de animal; pues ya al niño reciente lo volvemos y forzamos a que vea hacia atrás conformación, no lo abierto, que es tan profundo en cara de animal. Libre de muerte. A ella la vemos sólo nosotros: el animal libre tiene su ocaso siempre tras sí, y ante sí a Dios, y cuando va, va hacia la eternidad, del mismo modo en que van las fuentes. Nosotros jamás tenemos, ni un día, el puro espacio adelante, hacia el cual las flores se abren sin fin. Siempre es mundo y nunca ningún sitio sin no: lo puro, invigilado, lo que se respira y sin fin se sabe y no se ansía. En tanto niño uno se pierde en ello en calma y es sacudido. O aquél muere y lo es. Pues cerca de la muerte no se ve la muerte más, y se mira hacia fuera absorto, quizá con vasta mirada de animal. Los amantes, si el otro, que tapa la vista, no estuviera, están cerca de ello y asombrados… Como por descuido se abre para ellos tras el otro… Pero por sobre él nadie avanza, y vuelve a hacérsele mundo. Siempre vueltos hacia la creación, vemos sólo en ella el reflejo de lo libre, que oscurecemos. O que un animal, mudo, alce la vista, atravesándonos en calma. Esto se llama destino: estar enfrente y nada sino eso, y siempre enfrente.
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Wäre Bewußtheit unsrer Art in dem sicheren Tier, das uns entgegenzieht in anderer Richtung -, riß es uns herum mit seinem Wandel. Doch sein Sein ist ihm unendlich, ungefaßt und ohne Blick auf seinen Zustand, rein, so wie sein Ausblick. Und wo wir Zukunft sehn, dort sieht es Alles und sich in Allem und geheilt für immer.
Und doch ist in dem wachsam warmen Tier Gewicht und Sorge einer großen Schwermut. Denn ihm auch haftet immer an, was uns oft überwältigt, - die Erinnerung, als sei schon einmal das, wonach man drängt, näher gewesen, treuer und sein Anschluß unendlich zärtlich. Hier ist alles Abstand, Kund dort wars Atem. Nach der ersten Heimat ist ihm die zweite zwitterig und windig. O Seligkeit der kleinen Kreatur, die immer bleibt im Schooße, der sie austrug; o Glück der Mücke, die noch innen hüpft, selbst wenn sie Hochzeit hat: denn Schooß ist Alles. Und sieh die halbe Sicherheit des Vogels, der beinah beides weiß aus seinem Ursprung, als wär er eine Seele der Etrusker, aus einem Toten, den ein Raum empfing, doch mit der ruhenden Figur als Deckel. Und wie bestürzt ist eins, das fliegen muß und stammt aus einem Schooß. Wie vor sich selbst erschreckt, durchzuckts die Luft, wie wenn ein Sprung durch eine Tasse geht. So reißt die Spur der Fledermaus durchs Porzellan des Abends.
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Si hubiera conciencia como la nuestra en el seguro animal, que en opuesta dirección se acerca: nos giraría con su paso. Mas su ser es para él infinito, inaprehendido y sin vista de su estado, puro, cual su horizonte. Y donde vemos futuro, él ve el todo, y a sí en el todo y salvado por siempre.
Y hay con todo en el cálido animal alerta, el peso e inquietud de una gran melancolía. Pues también a él lo afecta siempre, lo que a menudo nos subyuga: el recuerdo, como si ya una vez aquello que se persigue hubiera sido más cercano y fiel, su contacto infinitamente tierno. Aquí todo es distancia, y era allá respiración. Después de la primera patria, ambigua es para él la otra y fútil. Oh dicha de la pequeña criatura, que queda en el seno en que maduró; dicha, oh, del mosquito, que aún brinca dentro, hasta en sus bodas: pues seno es todo. Y mira el ave a medias segura, que conoce casi a ambas por su origen, como si fuera ella un alma etrusca, de un muerto, al que un espacio acogió, mas con la quieta figura por tapa. Y qué atónito aquél, que ha de volar y proviene de un seno. De sí como asustado, surca estremecido el aire, como la raja una taza. Así hiende la huella del murciélago la porcelana del atardecer. |
Und wir: Zuschauer, immer, überall, dem allen zugewandt und nie hinaus! Uns überfüllts. Wir ordnens. Es zerfällt. Wir ordnens wieder und zerfallen selbst.
Wer hat uns also umgedreht, daß wir, was wir auch tun, in jener Haltung sind von einem, welcher fortgeht? Wie er auf dem letzten Hügel, der ihm ganz sein Tal noch einmal zeigt, sich wendet, anhält, weilt -, so leben wir und nehmen immer Abschied. |
Y nosotros: ¡espectadores, siempre, por doquier, vueltos al todo y jamás hacia fuera! Nos colma. Lo ordenamos. Se desintegra. Lo reordenamos y nos desintegramos a la vez.
¿Quién nos ha invertido de tal modo, que hagamos lo que hagamos, la postura adoptamos del que parte? Como él sobre la última colina, que todo su valle otra vez le muestra, se vuelve, se detiene y demora: así vivimos, y sin cesar jamás de despedirnos. |
GRABSCHRIFT |
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Rose, oh reiner Widerspruch,
Niemandes Schlaf zu sein
Lidern. |
Rosa, oh pura contradicción,
de ser el sueño de nadie
párpados.
(Trad.: Héctor A. Piccoli) |